
Comprando vino, cómo leer la etiqueta y seleccionar una buena botella
Aprender a leer las etiquetas del vino es clave para descubrir toda la información que necesitas para poder disfrutar de una buena botella. Serás capaz de comprar vino de rioja y seleccionar la botella perfecta para cualquier tipo de ocasión.
Cada país tiene diferentes requisitos gubernamentales a la hora de etiquetar su producto, por lo que algunas etiquetas tendrán más información que otras. Hagamos un repaso por los componentes comunes de las etiquetas a la hora de comprar vino.
La región de cultivo: Este indicativo nos indicará las condiciones climáticas y del suelo para cultivar un tipo específico de uva. La mayoría de etiquetas listarán la región de cultivo justo antes del nombre del vino, excepto en los vinos europeos que utilizan la región de cultivo como el propio nombre de su vino.
La añada: Es el año en el que se cosecharon las uvas para ese vino, pero no tiene relación con cuando se embotelló.
Viticultor: Es el productor del establecimiento que hace ese vino.
Denominación de origen: La nuestra es Rioja, pero también puedes encontrar denominaciones de origen en España tales como Ribera del Duero, Priorat o Rias baixas entre otras muchas.
Variedades: es el nombre de la uva o uvas que se utilizan para producir un vino en particular, variedades tintas como el Tempranillo o Graciano y blancas como Viura o Verdejo son las más utilizadas en nuestra DOCa Rioja o como el Riesling o el Chardonnay utilizadas en otros paises. En Italia y en Francia no se suele listar esta información.
Contenido de Alcohol / Volumen de la botella: Estas dos medidas son las más fáciles de identificar en una etiqueta. El contenido del alcohol se marca como porcentaje. En la D.O.Ca Rioja, el porcentaje de alcohol en blancos es mayor de 11% y en tintos mayor a 11,5 siendo lo normal entorno a 13,5% y no más de 15%. En Estados Unidos, por ejemplo, el vino de mesa varía entre un mínimo del 7% hasta un máximo del 14%. La excepción es el Sherry, con un rango de alcohol de entre 17 y 20%. El volumen de la botella lo encontraremos normalmente en mililitros o litros si se trata de botellas Magnum o superiores.
Por último, no hay que olvidar la contraetiqueta. Aquí el productor incluirá detalles como un perfil de cata, si el vino ha sido envejecido en barrica y la historia de la viña, entre otros.